lunes, 30 de julio de 2007

MENTIRAS, MARIEL TURRENT, MEXICO


Los poetas mentimos

Creadores de un mundo

que se arruga y borra

fingimos poseer

la perfección del sufrimiento

la llaga del amor

la sublimación del viento

las huellas de la luna

Inventamos palabras

versos

símbolos imposibles

Soñando vanamente hacer propio

ese fugaz universo

que resbala ante nuestros ojos

y se impregna para siempre

en el abismo de una página
Ilustración: Monet

sábado, 21 de julio de 2007

MUJER ARENA, VICTOR ALCOCER (1971-2007), MEXICO


El viento me toma como nunca: salvaje, agreste; insulta mi rostro, me envuelve y juega conmigo. Dice que el navío no volverá. Trepidante voz enerva el umbral del dolor, no hay más palabras que sus gritos —“¡no volverá!”—, y la sentencia se torna creciente como la soledad que vaticina. El mar, su cómplice, lleva mi último suspiro a un puerto distinto, donde otro faro guiará la travesía, donde otras sirenas arrullarán su cuerpo y seducirán pensamientos con el canto del alma, dulce persuasión que pocos hombres logran vencer. El mar engulle al sol, que sangra hasta expirar en un rayo púrpura. La luna permanece oculta; no permite que vea en su espejo el rostro lejano. En la oscuridad, ya sin ánimos, me entrego a los riscos y me vuelvo arena .

jueves, 12 de julio de 2007

MARIA BEATRIZ PEZZATI, LITERALE, MAR DEL PLATA, ARGENTINA



En esta ciudad de puré de manzana
es triste el sueño.
Con un gesto vivo
el pequeño disco del dolor
está subido a ella,
a su tierra.
Ignorada,
bajo nombre deliberante
su alegría de fósforo
fundido en turno.
Una ostra muestra que gira y pudre sonando
en un bar de aquí a la vuelta,
de plátanos
en esta ciudad de Altavoz.
Sur,
acá en la metrópoli,
en esta ciudad
o allá a lo lejos,
se nos estampa un cachetazo.
Ilustración: Remedios Varo

miércoles, 4 de julio de 2007

Sergi Puyol i Rigoll, ANIMA ALADA: ¿TIENEN SEXO LOS ARCANGELES?, ARGENTINA, 2007



Dedicado al Arcángel Gabriel Avilés (Cancún)
Arpa: Instrumento muy popular entre los ángeles… y san Francisco. (Les Luthiers)

Ángel de la guarda, arcángeles, virtudes, potestades, principados, dominaciones, querubines y serafines.

¿Tienen sexo los ángeles? ¿Entre sí?

Medieval era esta tremenda discusión sobre el sexo de los ángeles. Pero está claro que la mayoría son masculinos, al menos sus jefes. Entonces si practican el sexo, este sería sexo homosexual. Pocos prelados o altos integrantes de la curia eclesiástica aceptarían esta conducta angelical (no tan angelical). Más a gusto estarían con el sexo de los ángeles con algún querubín.Existían otras discusiones medievales inconducentes como por ejemplo: ¿cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler?


Y uno se pregunta: ¿para qué querían ese dato?Otro hecho curioso, mientras los ángeles poseen alas los demonios no. A pesar de que estos últimos son ángeles caídos. Tal vez porque los ángeles suben volando al cielo y los demonios bajan a los infiernos de debajo de la tierra. Cuando el diablo cayó en desgracia seguramente Dios padre le quitó las alas (y después uno se asombra del programa Transformaciones y sus cirugías estéticas). Los diablos perdieron alas, y se le agregaron pezuñas, cuernos, cola de herbívoro, etc. Ya que estaba porque al altísimo no se le ocurrió eliminarlos directamente es algo que no se sabe...

martes, 3 de julio de 2007

LUIS ESCOBAR, DOS POEMAS, MAR DEL PLATA, ARGENTINA



ESPALDA EN VERSOS

En las llaves de humo
se abre la puerta de la noche
El tic tac de las paredes
es un vacío en la garganta
Sobre la mesa aquel insecto
muere como un tatuaje
Aturdido
como un pañuelo cansado de llorar
soy circunferencia
a los retornos
Hay un espejo
que se traspone desigual
Será mejor irse a dormir
a un costado de algún lugar
Pedir permiso al sueño
con el sudor entre los párpados.



UMBRAL DE LA NOCHE

Aún sobre las puertas
tus ojos
el vértice de tu pubis
a un costado de la sombra
Abrazo el encierro
que me lleva a tus espaldas
y allí desciendo como escarabajo
hacia el desorden de tus labios
Me sostengo
con las mañanas hundidas
Adivino tus pasos
en la huída del viento
Es un quejido más
que se rompe en la luna
En pálidos silencios
mis manos se ahorcan.